I'm in love with you...: Capítulo 7: Un mes, tal vez más

(…)

(Anne)

Ya había pasado un mes desde que Liam y yo empezamos a salir. Nos veíamos siempre que podíamos porque él estaba muy ocupado grabando el nuevo disco y yo iba a tener muchos exámenes y tenía que estudiar. Pero le quería mucho y él a mi así que siempre que podíamos estábamos juntos o hablando por teléfono.

Álex y Harry también hacían hoy un mes juntos, todo pasó el mismo día y parecía que a ellos también les iba muy bien.

Quedaba poco para el mediodía, había quedado con Liam pero no me había dicho a dónde iríamos, era una sorpresa.

-¿Qué vais a hacer Harry y tú?-pregunté.

-Vamos a comer juntos y luego a dar una vuelta.-me dijo.-Nada especialmente especial.

-Pues yo me voy a ir ya si no quiero hacerle esperar mucho.-dije y me despedí. Liam estaría esperándome en la puerta. Iba a ser un día estupendo.

(Álex)

Hoy hacíamos un mes junto Harry y yo, pero no habíamos preparado gran cosa. Comeríamos juntos y daríamos una vuelta por la ciudad. Mientras terminaba de prepararme llamaron a la puerta.

-Buenas, preciosa.-me saludó y me dio un beso.

-Hola rizos.-le saludé cuando el beso (lamentablemente) se acabó-¿Nos vamos?

-Ahora mismo.-dijo y salimos de la habitación.

-¿Y a dónde me llevas?-pregunté cuando estábamos en el coche.

-A un restaurante.-me contestó.

-Me alegro de que no comamos en un sótano lleno de ratas-dije con sarcasmo.-Te estoy muy agradecida.-comenté y ambos reímos.

-Eres la chica más loca que he conocido.-me dijo.

-Me lo suelen decir.-contesté y le guiñé un ojo.-Pero sé que eso te gusta.

-Mentira.-me dijo.-No me gusta, me encanta.

Harry aparcó el coche, parece que habíamos llegado. Salimos del coche y me di cuenta de dónde estábamos, me había llevado a un restaurante italiano muy caro en el centro de la ciudad. Sin duda iba a ser un día increíble.

Ambos pedimos un plato de pasta, tenían una pinta exquisita y estaban buenísimos.

Estuvo genial ver como Harry comía espaguetis, se manchó toda la cara de tomate y estaba muy gracioso así.

Cuando terminamos de comer y, como era de esperar, Harry no me dejó pagar y él pagó lo de ambos.

-¿Y ahora a dónde vamos?-pregunté con curiosidad.

-¿Te apetece ir a dar una vuelta?-me preguntó y yo asentí.

Entonces cogimos el coche y me llevó al Hyde Park.

-¿Has estado aquí ya?-me preguntó.

-No.-negué.-sabes que no he visto gran cosa de Londres. Todo lo que he visto me lo has enseñado tú.

Empezamos a pasear de la mano. Era muy romántico, hoy por lo menos no llovía y se podía caminar tranquilamente.

(Ann)

Cuando salí de la residencia, ahí estaba Liam esperándome, tan caballeroso como siempre.

-Buenos días señorita.-me saludó mientras me acercaba.

-¡Bonjour!-dije y nos dimos un corto beso.

-¿A dónde vamos en un día especial como hoy?

-Pues te dejo elegir entre ir al cine a ver una peli romántica, que lo sé, es un clásico, o podemos ir a un parque de atracciones que han abierto hace poco, creo que ya sabes que soy un poco bastante infantil…-me propuso-¿Y qué prefieres?

-Ummm-pensé.-A mí me apetece más lo segundo, soy tan infantil como tú.

-Eso hay que verlo.-me retó.

Subimos al coche, habíamos decidido ir directamente al parque y ya comer cualquier cosa allí.

Y así lo hicimos, compramos un perrito caliente y un refresco en puesto que había allí y nos lo comimos en un banco.

-¿A dónde vamos ahora?-me preguntó.

-Algo suavecito.-contesté.-que acabamos de comer.

Al final decidimos subir a la típica barca con los muñequitos a tu alrededor. Íbamos pasando por distintos países y llegamos hasta París.

-Amo París-dije.-es muy romántico.

Liam me miró y sonrió mientras se me acercaba. Yo hice lo mismo hasta que nos fundimos n un beso que no acabó hasta que terminó la atracción.

Después seguimos montando en un montón de cosas, pareciamos dos niños jugando inocentemente en un parque de atracciones y es que lo estábamos disfrutando como si así fuera. Me lo estaba pasando genial, estábamos realmente enamorados y se notaba.

Llevábamos todo el día de un lado a otro, dando vueltas por todo el parque, montando en todas las atracciones. Pero ya era de noche y acababan de encender todas las luces del parque.

-¿Quieres que por último montemos en la noria?-me preguntó Liam

-No, por favor-supliqué-a mí una montaña rusa no me da miedo pero quedarme parada en lo alto de la noria me da vértigo.

-¡Vamos Ann!-me dijo-Será divertido.

-Pero sólo porque eres tú.-accedí.

Salimos corriendo hacia la noria. Como había poca gente montamos enseguida. Mientras subíamos íbamos viendo las vistas. Era precioso ver la ciudad llena de luces de colores. Pero mientras miraba todo Londres llegamos arriba y la atracción paró.

-Liam.-le llamé-te lo dije.-me estaba poniendo nerviosa.

-No te preocupes.-me dijo. Se acercó a mí y me besó. Cuando me quise dar cuenta, la atracción estaba de nuevo en marcha y a punto de acabarse.

-Gracias Liam.-le dije y él me sonrió.

Cuando bajamos de la noria decidimos irnos porque ya era tarde y pronto cerrarían.

Liam me acercó a la residencia, yo estaba casi dormida, la tarde me había dejado hecha polvo pero había sido una tarde estupenda.

-Adios, preciosa.-se despidió.

-Buenas noches.-le dije y nos dimos un beso de despedida.

(Harry)

Estaba caminando con Álex por el Hyde Park, Íbamos de la mano y mientras caminábamos, me iba contando qué tal la iba la universidad y demás. Cada vez que la miraba me perdía en sus ojos y su sonrisa, era preciosa y una gran chica.Amable, divertida, dulce…me encantaba. Por fin me había enamorado de verdad, nada que ver con las demás chicas con las que había salido. Pero mientras pensaba esto, otra parte de mi cabeza decía que tal vez, ella solo estuviera conmigo por la fama, al fin y al cabo era una fan y a lo mejor tan solo era eso, otra fan más contenta de salir con el famoso Harry Edward Styles.Una voz me sacó de mis pensamientos.

-Harry, ¿qué te pasa?-me preguntó Álex.

-No es nada.-mentí.

-Dímelo.-me dijo.-confía en mí.

Nos sentamos en un banco y siguió insistiendo en que se lo dijera.

-Está bien. –accedí al final-Mira Álex, lo he pasado genial este mes. Ya sabes que he estado con muchas chicas antes que tú, pero te juro que contigo ha sido distinto. Creo que por primera vez me he enamorado de verdad y…-dudé si continuar, pero merecía saberlo.-tengo miedo, miedo de que solo me quieras como me quiere cualquier otra fan.

Álex me miró sin poder creérselo, pude ver cómo se le humedecían los ojos y empezaban a brotar lágrimas de éstos antes de que se fuera corriendo.

En ese momento me da cuenta de que me había equivocado.