¨ Capítulo 9:Una,dos,tres semanas…

                         

-¿Qué?-dije cuando Ann me contó lo de la gira de los chicos. Y fue lo único que pude decir antes de empezar a ver borroso a causa de las lágrimas que se agolpaban por salir de mis ojos.

Solo estarían fuera un mes y Harry me había hecho daño, debería alegrarme de no verle en un mes entero, pero sin embargo no quería dejar de verle. Por mucho daño que me hubiera hecho le seguiría queriendo.

 

(…)

Hoy era el día, hoy One Direction se iba de gira. Harry no me había llamado, no me había dicho nada. En unos instantes Ann se iría a despedir al aeropuerto y yo me quedaría en casa sintiéndome totalmente sola.

-Álex, no te lo pienses más y vente conmigo-insistió Ann.

-En serio que prefiero quedarme aquí, Ya nada me une a ellos, no tengo que despedirme.

-Ains-suspiró.-pues, lo siento, pero yo me voy que si no llego tarde.

(Ann)

No conseguía que Álex viniera conmigo y ya tenía que irme así que me resigné y me fui.

Llegué al aeropuerto y los vi al fondo a punto de irse. Cuando me estaba acercando Liam me vio y los demás chicos instantes después, Harry parecía estar buscando algo detrás de mí, más bien a alguien y yo negué con la cabeza.

-No ha venido.-le dije cuando ya estaba a su lado.-Es duro para ella.

-Lo sé.-me contestó, estuvo unos segundos callado mirando el suelo y después volvió a la realidad y comenzó a despedirse.-bueno, adiós Ann.

-Adiós Harry.-le dije y me despedí de los demás, el último Liam.

-Adiós Liam, te voy a echar muchísimo de menos.-me despedí y le puse morritos.

-Y yo a ti.-me contestó y nos fundimos en un abrazo que no acabó hasta que por megafonía anunciaron su vuelo. Nos dimos un corto beso y tuvieron que irse.

Me quedé allí sola unos instantes y después me fui a una cafetería a tomar algo.

No me apetecía volver a casa, seguramente Álex no estaría muy contenta así que lo mejor sería ir a dar una vuelta a un centro comercial cercano e ir de tienda en tienda mirando escaparates y si había suerte y algo me llamaba la atención me lo compraría. El caso era no estar en casa ni pensar mucho en Liam o notaría demasiado su ausencia.

 

Tal y como lo había pensado, me di una vuelta por el centro comercial. Había una tienda preciosa que me llamó la atención. Tenía unos vestidos monísimos. Como Álex y yo estábamos de bajón pensé que sería buena idea hacerse cada una con un vestido de fiesta nuevo.

Para mí escogí un vestido color morado intenso más largo por detrás que por delante con parte de la espalda al aire y a Álex  la compré un vestido de color fucsia que brillaba un poco y que además era muy vaporoso. Supuse que la iba a gustar.

Después de dar unas cuantas vueltas más  por las tiendas y salir de ellas con unas cuantas bolsas de más decidí irme. Ya era tarde e iba a cenar con Álex, así que debía darme prisa.

()

-Hola Álex.-saludé cuando entré en la habitación.

-¿Dónde estabas?-me preguntó

-De compras.

-¿Y no me invitas?-se quejó.

-Te recuerdo que antes he ido al aeropuerto. Además te traigo un regalito.-dije mientras le tendía la bolsa en la que estaba su vestido.

-¡Muchas gracias! ¡Es precioso!-me contestó en cuanto lo vio.-Pero no tenemos cuándo ponérnoslo.

-Ya saldrá algo, y no podía dejarlo en la tienda, se sentiría solo y es demasiado precioso para estar así, en ti quedará mejor.

-Gracias, Ann.-me lo agradeció tantas veces que casi me arrepiento de haberlo comprado y después insistió en pagarlo pero logré convencerla de que era un regalo.

Estuvimos hablando durante mucho tiempo hasta que se nos hizo tarde. Cenamos en la cafetería de la residencia y al terminar volvimos a subir a la habitación, teníamos que repasar, el día siguiente era lunes y teníamos examen teórico.

-Joo, odio la teoría.-comenté.-A ver cuándo empezamos a hacer entrevistas y cosas así.

-Pues el curso siguiente, eso ya nos lo dijeron cuando empezó este.-me contestó Álex.

-Jooo.-refunfuñé.

Después de un rato de repaso apagamos las luces y confiamos en que mañana fuera un día más alegre, sin despedidas ni lamentos.

(…)

La mañana amaneció soleada, esto empeoró un poco las cosas. La gente prefería estar fuera por la residencia en vez ir a clase a hacer exámenes. Pero cogimos fuerzas y nos apresuramos a entrar en clase.

El examen me salió bien y eso era de agradecer, ¡me iba bien en la universidad!

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(Álex)

Tres semanas.

Ese era el tiempo que llevaban los chicos de gira. Ann hablaba mucho con Liam, desde mi punto de vista, no les daba tiempo a echarse de menos porque era demasiado el tiempo que pasaba pegada al teléfono o con la webcam encendida.

Harry, sin embargo, no me daba señales de vida. Por supuesto que no estaba muerto, cada vez salía más en la tele y se oía más hablar de él y los otros chicos. Después del mes que habíamos pasado juntos ahora parecía como si no me conociera de nada. Eso me dolía.

Tres semanas.

Durante las mismas tres semanas habíamos tenido una locura de exámenes, los más duros hasta ahora .Pero ya había acabado y quedaba un montón para la próxima tanda. Ahora tocaba descansar.

Era viernes por la tarde y acababan de finalizar las clases. Noté como unos pies corrían hacia mí. Me di la vuelta y vi a un chico alto, de pelo castaño y con los ojos de un verde hipnótico. Y entonces recordé quién era. Coincidíamos en varias clases. Siempre estaba con tres o cuatro chicos más hablando en los cambios. Ahora estaba hiperventilando ligeramente por la carrera.

-Hola.-me saludó.-soy Ryan.

-Hola, lo sé.-contesté.- ¿Por qué corrías hacia mí?

-Ahh, quería invitarte a una fiesta que van a dar.-me contó.-es una tontería pero parece que la gente está mejor ahora que no hay exámenes y hay que celebrarlo. Va a ir todo el mundo, era para ver si te apuntabas.

-Me encantaría, ¿puede venir también una amiga? Creo que la conoces, es Ann. No sé si coincidís.

-Pues no sé si la conozco pero también puede venir. Toma, aquí tienes la dirección.-Me entregó un papelito doblado con, el nombre de una calle y un número de teléfono.-Es mi número por si me quieres preguntar algo de la fiesta y eso.-Asentí.-Bueno, me voy ya, si quieres te recojo luego  y ya te llevo.

-Sería genial. Gracias por invitarme, luego nos vemos.-se fue de nuevo por el mismo sitio por el que había venido.

Volví a la habitación y Ann ya estaba allí así que le conté lo de la fiesta. Por supuesto Ann se apuntó al instante.

-Ahora ya tenemos cuando estrenar los vestidos que compré.-me dijo, yo no había caído en ello pero tenía razón.

Le conté que Ryan me iba a llevar y me contestó que no importaba, ella iría en su coche y ya nos veríamos allí. Debía de pensar que me gustaba el chico pero no era así, aun que ya que me había invitado pues no iba a perder la oportunidad.

Estuvimos un rato peinándonos y maquillarnos después de ponernos el vestido y es que hacía mucho que no salíamos de fiesta y había que aprovecharlo. Al rato llamaron a la puerta.

-Álex abre tú, que yo me quedo aquí y así no me ve.

-¿Y por qué no tiene que verte?

-Tú hazme caso.

Abrí la puerta y ahí estaba él.

-Hola, Álex, que guapa estás.

-Gracias.

Salimos de la habitación y fuimos hacia su coche, era gris y bastante bonito.

Estuvimos hablando por el camino, como no nos conocíamos mucho, lo único de lo que hablamos fueron las clases pero era agradable hablar con él.

Cuando llegamos al local, había mucha gente. Reconocí a unos cuantos de verlos en clase pero había demasiada gente. Al poco rato llegó Ann y vino a hablar con nosotros. Pero al rato se fue. Conociéndola como la conocía tenía claro que pensaba que había algo entre nosotros dos pero por desgracia y por mucho daño que me hiciera mi corazón por el momento era de Harry.

La conversación fue para largo, ninguno de los dos se cansaba de hablar con el otro.

-¿Te apetece bailar?-me preguntó.

-Por supuesto.

Empezamos a bailar entre la multitud. Se movía bien.

Después de cuatro o cinco canciones tuve que dejarlo, los tacones me estaban matando y no podía soportarlos.

-Lo siento Ryan, pero hace mucho que no ando con tacones y menos bailar. Me han dejado agotada y además ya es tarde.

-¿Quieres que te acompañe a casa? Yo también pienso que es tarde, mucha gente ya se ha ido.-acepté.

En poco rato dejamos la fiesta y el barullo y llegamos a la residencia. Ryan me acompañó hasta mi habitación.

-Gracias por todo.-le dije mientras abría la puerta de mi habitación.

-A ti por venir conmigo. Oye, este fin de semana no puedo porque tengo que visitar a mi familia que me dicen que los tengo olvidados pero si quieres, la semana que viene podríamos quedar a dar una vuelta o algo.

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Lo siento se que me he pasado un poco y es algo largo (bastante). Gracias a todas por leer. Y darme fuerzas para escribir más y más. Comentadme y decidme qué os parece, y gracias de nuevo. Especialmente a la inventora del R.E.M.A que solo ella entiende por describirme al chico que NO debía poner en la historia jejeje.

PD. El de la foto es Ryan.Bastante guapo desde mi punto de vista ;)